lunes, 18 de agosto de 2014

LOS CHINOS, LOS AUTONOMOS Y EL CUENTO CHINO

Se ha conformado como tópico que los chinos son los que más trabajan. Cosa que parece ser verdad, al menos, en los que trabajan aquí en España. Entre la clase trabajadora, cada vez que se hace alusión a este tópico, para compararlo con el trabajo de los españoles, la contestación es que “no se pueden perder los derechos conquistados” que no se puede volver a trabajar más y por menos dinero. Sin embargo en España hay un colectivo silencioso, sin voz que ha trabajado y trabaja igual o más que los chinos. Este colectivo, nunca ha interesado al poder político ni al económico y nunca ha gozado, en general, de los derechos de nuestra clase trabajadora. Un colectivo en el que muchos de ellos, nunca ha gozado de unas vacaciones, un colectivo que se muere de risa cuando escucha hablar de cuarenta horas semanales, no digamos de treinta y cinco. Un colectivo que termina en su lugar de trabajo, y se lleva los problemas a casa. Un colectivo que responde de su pequeñísima empresa con todos sus bienes personales. Un colectivo que es el que más puestos de trabajo crea. Un colectivo que es el que menos ayudas de la administración pública recibe. Un colectivo que según el Banco de España, soporta más gastos porcentuales que las grandes empresas. Un colectivo que es el motor de la economía Española y que más y mejor distribuye la riqueza que crea. “Naturalmente” son las Pymes y los Autónomos. Una vez leído esto cuesta trabajo entender que en España haya un colectivo tan sacrificado y que carezca de voz y capacidad para defenderse. También tiene su explicación. Son tantísimos y tan ocupados que cuesta ponerlos de acuerdo. De una manera u otra, nunca han funcionado las asociaciones que han conformado. Las existentes actualmente están perfectamente subvencionadas y así desactivadas. El noventa y tantos por ciento, no tiene otro medio de vida. Ahí tenemos los motivos del porqué, nuestra administración no se preocupa de cuidarlos, saben de su instinto emprendedor, de su capacidad de trabajo y de su instinto de supervivencia. Sabe que tal como unos caen, otros inician la actividad al no tener otra forma para ganarse la vida. El Gobierno sabe que mientras haya Autónomos, el futuro del país está garantizado.
Pues bien, este colectivo no tiene nada que envidiar a los Chinos a la hora de echarle tiempo a sus trabajos. Mi padre en los primeros tiempos que tuvo un puesto de frutas en el mercado de Triana, abría los siete días de la semana, solo cerraba el Viernes de resurrección.. Al principio de los años setenta,   pasaron a ser seis días. He de reconocer que con el reciente boom económico este colectivo se relajó algo. Pero seguía trabajando muchas mas horas de las cuarenta oficiales.
Así que puede que a alguna gente le esté sorprendiendo el horario de los Chinos pero puedo asegurar que para nada a los Autónomos que si acaso son los que enseñaron el camino a los Chinos.
Faustino Tomares