jueves, 17 de diciembre de 2009

LA NAVIDAD EN EL COMERCIO DE TOMARES

Se ha celebrado en el ayuntamiento de Tomares unas jornadas sobre El Consumo En Navidad. El acto ha sido organizado por la delegación de empleo del mismo ayuntamiento por lo que hizo la presentación el delegado correspondiente D. Jose Mª Soriano, la introducción el delegado de comercio Faustino y cuidó de los aspectos técnico de las jornadas D. Jose Luis Silva en representación de la Cámara de Comercio de Sevilla.
A continuación se puede leer la introducción que hizo el delegado de comercio que como todos saben es también comerciante desde siempre.

Como todos sabéis la navidad es una época del año en la que conmemoramos el nacimiento de Cristo.
Es por este motivo por lo que en estas fechas nos sentimos más cercanos a la filosofía de vida que él nos trasmitió. Nos habló esencialmente de paz y de amor. Así que cuando llegan estas fechas, nos sentimos más generosos y sobre todo más sensibles no solo hacia nuestros seres queridos sino también a los sufrimientos de los seres más cercanos a nosotros.
Estas razones hacen que las compras en estas fechas se multipliquen porque a pesar de todo, el espíritu navideño, sigue vivo.
El comercio en nuestro pueblo, para buena parte de sus habitantes, es seguramente “el gran cordón” de grandes centros comerciales que nos rodea, mientras que en el centro de nuestro pueblo, existe un pequeño reducto de pequeños comercios que intentan darle un poco de humanidad a este centro que salvo en horas muy concretas, aparece desierto.
El pequeño comercio, sirve para vertebrar la vida social allá donde se encuentra, donde hay comercio hay relaciones humanas. Italo Calvino en su libro “Las Ciudades Invisibles” nos dice: “Las ciudades son lugares de cambio” y por supuesto se refiere a la palabra ”cambio” en el mas amplio sentido de la misma. Desgraciadamente, luego llegaría Le Corbusier con su famosa “Carta de Atenas” y se cargaría el invento.





Hoy podemos ver muchas urbanizaciones, en nuestro pueblo, siempre desiertas, donde no hay comercio y donde se dan muchos casos, en que vecinos, viviendo pared con pared, ni siquiera se conocen. Esto sería imposible si en esa misma urbanización existieran comercios y con ello, motivo para frecuentar sus calles.
Aquí en Tomares, además de los pequeños comercios del centro del pueblo tenemos también muchos concentrados en nuestras famosas rotondas. En los que cada día se ofrece mas variedad, mas calidad, mas servicio, mas atención al cliente, pero sobre todo mas humanidad.
Desgraciadamente en algunos casos es difícil acceder desde distintos puntos del pueblo a su centro comercial y actualmente peatonal, por lo complicado del tráfico en sus alrededores y la escasez de plazas de aparcamientos, y eso a pesar de que el ayuntamiento trabaja para aminorar este problema.
Estas circunstancias complican el éxito del pequeño comercio. Pero asi y todo, ahí tenemos que estar nosotros los comerciantes, sabedores de lo agradecido que es el público cuando se le da un trato cercano, individualizado, agradecido y vuelvo a insistir, sobre todo humano. Con la llegada de la Navidad tenemos que preocuparnos de hacer nuestras tiendas aún mas agradables que de costumbre y que además se desborden de espíritu navideño.
Tenemos que seguir trabajando para que el concepto de ciudad dormitorio, no sea una definición de la auténtica realidad de nuestro pueblo de Tomares. Tendremos que seguir conviviendo con el cinturón de centros comerciales. Pero que conseguir que la formula comercial de nuestro pueblo sea al menos armonizado entre ambos sectores. Porque una cosa si es cierto, y es que la mayoría de nuestra población, realiza sus compras, sino en el centro de tomares, si en los centros comerciales que delimitan el pueblo.








hoy mas que nunca tenemos necesidad de salir a la calle a relacionarnos con otras personas, tanto los que viven solos ,que cada vez son mas, como los que viven acompañados.
Necesitamos de esa cafetería cerca de casa, donde siempre encontramos algún conocido o amigo para cruzar alguna palabra e incluso compartir el primer café. Esas tiendas cercanas en las que nos conocen por nuestro nombre e incluso algún pequeño supermercado atendido por personas que al menos nos resulten familiares. Siempre resulta agradable que nos atienda alguien al menos conocido.
Si a todos estos puntos que juegan a nuestro favor le damos ese toque navideño y el ayuntamiento colabora, que lo hace, dándole también a las calles, ese mismo ambiente, podemos llegar a pensar que el éxito comercial para estas navidades, está asegurado.