sábado, 18 de mayo de 2013

EL ACTUAL MODELO ECONOMICO-SOCIAL O EL GOBIERNO DE LAS MULTINACIONALES: ¿UN MUNDO FELIZ?


 Vengo de comprar el pan en una tiendecita de pueblo, más que de pueblo de urbanización, exenta de multinacional de la distribución gracias a la poca capacidad de negocio que muestra la citada urbanización. Naturalmente me atendió una agradable señora, podía haber sido un agradable señor. Agradeciendo de antemano con su actitud la compra que pueda hacer. Es lo habitual, el buen trato al cliente en las pequeñas tiendas condenadas a su desaparición ante la presión de imposible aguante que reciben desde la administración. Mientras llega ese momento son muchas las familias que no tienen otro medio de vida y que esperan resignadas. Después de tener practicante abierto todo el día y cada día de la semana, apenas sacan para sobrevivir, llevando con resignación la desilusión a la que se ven sometidos por la situación económica de su tienda y la carga burocrática a la que son sometidas desde la administración que no dejan de inventar mecanismos de control para acelerar su desaparición.

                La situación de esta pequeña tienda y la familia que la regenta, se da en todas las ramas de la economía. Es decir pequeñas empresas intentando sobrevivir en los espacios que todavía no han ocupado las grandes empresas. Mientras, la sociedad participa impasible al acentuamiento de este modelo económico de gobierno absoluto de las multinacionales.

Desde hace años las multinacionales se han ido capitalizando de forma abrumadora y adueñándose de los sectores estratégicos de la sociedad: Energías, telecomunicaciones, constructoras, transportes, banca, distribución comercial etc. etc. Indudablemente, quien domina estos sectores domina la sociedad. Los pocos bancos todopoderosos que han quedado,  han metido sus garras en todas esas multinacionales, no hay ninguna de estas que no esté participadas por ellos. A partir de aquí tenemos:

                -Los dirigentes políticos, partidos etc. Conforman una casta en la que en la mayoría de los casos priorizan los intereses de los partidos sobre los de la sociedad. Han hecho de la política su medio de vida. No toman decisiones ni gobiernan contra los intereses particulares de ellos mismos. Solo consiguen aprobar algo por unanimidad cuando son leyes que les afectan directamente a ellos y a sus intereses. No son capaces de ver mas allá de una legislatura pues al final de esta, está la reválida para mantenerse en el cargo que es siempre su prioridad.

                -Los sindicatos: lejos de defender a la clase trabajadora, dedica su esfuerzo a defender  los privilegiados que están dentro de las Administraciones Públicas y multinacionales, creando a su vez, una súper élite de dirigentes sindicales que son ejemplo para la sociedad de lo que nunca se debe hacer para mantener la dignidad y la decencia entre la auténtica clase trabajadora.

                -Los Autónomos y PYMES, los grandes perdedores, condenados a desaparecer en beneficio de las multinacionales. La gente en general,  es conocedora de los beneficios que esté sector ofrece a la sociedad, sabedora que es quién mas riqueza crea, mas puestos de trabajo y por supuesto un mas justo reparto de la riqueza. Su debilidad es la falta de unión por ser muy numerosos y por ser competencia comercial directa entre ellos. Esta falta de unión da lugar a su incapacidad para ejercer presión sobre la Administración pública.

-Las Multinacionales: Tutelan todos los pasos de los colectivos anteriormente mencionados, por mucho que crean los aludidos que son independientes de aquellas. Al poder político le distan las futuras leyes de imposible cumplimiento para PYMES y Autónomos y que apenas le afectan a ellos dado su potencial económico. A los Sindicatos, aunque ganan en los convenios colectivos, siempre dejan escape para las grandes empresas, mientras que son las PYMES y Autónomos los que están siempre obligados a su total cumplimiento.

 

                No olvidemos que las multinacionales controlan todos los sectores estratégicos de la sociedad y por tanto tienen capacidad para doblegar  todo lo que les interesa. El futuro (si el pueblo no lo remedia) pasa por la desaparición de toda pequeña empresa, quedando solo las grandes. Gobernarán las multinacionales (…ya lo hacen) detrás de un gobierno político teledirigido. Una clase Obrera con unos sindicatos igualmente teledirigidos por las multinacionales y fuera de esto... ¿Un mundo feliz?

                Faustino Tomares. Frutero de profesión.