miércoles, 1 de agosto de 2012

LAS MULTINACIONALES CONDICIONAN NUESTRA CONVIVENCIA

Desde tiempos inmemoriales, los países más poderosos, han tenido en los más atrasados y débiles el almacén de materias primas, así como la mano de obra barata de sus pobres habitantes. De esta situación se beneficiaban los primeros para ser más ricos y poderosos y a su vez ralentizar el desarrollo de los más pobres o atrasados. También desde aquella época ya había empresas que se beneficiaban sobremanera de este tránsito comercial que en general ejercían como intermediarios de sus estados. Naturalmente estamos definiendo lo que eran hasta hace poco la explotación de las colonias. Ha pasado el tiempo, las colonias ya no existen y muy al contrario de lo que podía y tenía que haber sido, las multinacionales han seguido ejerciendo de la misma manera el abuso y el nepotismo contra la clase media que han sustituido a las colonias. Adueñándose a través de oligopolios de los sectores estratégicos de la sociedad actual: La Banca, Las Energía, Los transportes, Las telecomunicaciones, Los Medios de Comunicación, La Distribución Comercial, Las Constructoras etc. etc. apenas han dejado espacio para el libre mercado que ejercen las Pymes y Autónomos cada vez en menor número pues la Administración Pública a propuesta de las multinacionales no dejan de sacar infinidad de normativas para hacer casi imposible su supervivencia. Tenemos el ejemplo de las gasolineras: El noventa por ciento del total de la gasolina que se consume en España lo distribuyen tres multinacionales que naturalmente se pones de acuerdo para fijar el precio al consumidor. Con ello tenemos una de las gasolinas más cara de Europa y curiosamente entre estas multinacionales esta una nacional que es Repsol. Por otro lado se han puesto de acuerdo para reducir el número de trabajadores por gasolinera gracias a la implantación del autoservicio que el pueblo en su natural indolencia no le importa admitirlo, no solo te tienes que echar la gasolina sino que además luego tienes, en muchos casos, que esperar una larga cola para que te cobren. En definitiva la liberación del mercado ha traído un oligopolio que nos ha subido el precio de la gasolina, multiplicando su beneficio que además en la mayoría de los casos sale de nuestras fronteras y ha reducido de manera importante el número de puestos de trabajo. Al mismo tiempo nuestro gobierno y nuestros sindicatos miran para otro lado. Existe un organismo público, es decir pagado con el dinero de todos los españoles, que se denomina Comisión Nacional de la Competencia, nos cuesta un riñón y parte del otro y sin embargo solo se deja oír “muy suavemente” cuando el abuso de las multinacionales es “muy escandaloso” pero como no tiene poder ejecutivo, el gobierno hace lo que siempre en estos casos: mirar para otro lado. Le merece la pena ya que de lo mucho que nos roban, una buena tajada vía impuestos lo recauda la Agencia Tributaria. Luego el gobierno lo despilfarra como mejor le place. Igual que el oligopolio del petróleo, ejercen los de otros sectores estratégicos. Cada vez dejan menos beneficios para la clase media, mientras que las multinacionales cada vez rentabilizan más sus productos, reduciendo puestos de trabajo y encareciendo el producto en detrimento de la clase trabajadora, condicionando así nuestra forma de vida que si Dios no lo remedia será cada vez mas miserable. Faustino Rodriguez. SOLO POR TOMARES