El señor Espadas,
actual alcalde de Sevilla, ha puesto sobre la mesa una frase que suena muy bien” sin industrias no hay futuro” frase
que se repite en términos parecidos de vez en cuando y que todos admiten en que
es una autentica verdad.
Llevamos
veinte años de concertación social en Andalucia o como el poder político ha
instado a los sindicatos y la patronal en busca
de, al parecer bien supremo “La Paz
Social” a la situación de estancamiento que padecemos. La frase anterior fue “Sin
empresas estables no puede haber trabajo estable”
Hace unos días
se han reunido los máximos responsables del paro existente en Andalucía; el
poder político, los sindicatos mejor posicionados a la hora de coger
subvenciones que no los más representativos (Comisiones Obreras y UGT) y la patronal
representante de las empresas subvencionadas. De donde ha salido la frase de perogrullo
anteriormente mencionada.
Los
sindicatos no se quieren dar cuenta que no se puede exprimir tanto a la gallina
de los huevos de oro, las empresas, propiciando todo tipo de convenios
colectivos que siempre han ido contra la
viabilidad de las empresas y que en la mayoría de los casos, son “tratados de
cómo arruinarlas”. Que lo hagan los sindicatos se entienden ¡pero que los firme
la patronal! solo se puede entender por las grandes subvenciones que ha
recibido así como las que también reciben un buen numero de las grandes empresas muy representadas
por esa patronal.
Los
tres colectivos hablaron de”buscar nuevos modelos productivos” Eso lo
dicen para titulares de periódicos. Pero lo cierto y verdad es que a la
patronal se le hace la boca agua al olor de los 5.600 millones de euros en
subvenciones que llegaran desde Europa próximamente de los fondos FEDER.
Mientras que los sindicatos, que también tendrán su parte, con su habitual grandilocuencia hablan de “alcanzar
un documento muy ambicioso“. Siguen todos sin enterarse, no les
interesa, que son las dificultades que
impone el poder político con un intervencionismo del todo abusivo así como el
abuso de los sindicatos sobre las empresas que lo permiten, lo que ha propiciando
la actual situación.
La situación
no cambiará mientras la Administración pública no baje el nivel de
intervencionismo y de abuso fiscal y mientras no se haga una negociación justa
entre trabajadores y empresarios y al margen de otros colectivos con intereses
ocultos. Es la única manera de que nuestras empresas sean más competitivas,
puedan crear riqueza y crecer tanto a nivel local como en el mercado exterior.
Faustino Tomares.