viernes, 16 de octubre de 2015

SIN INDUSTRIAS NO HAY FUTURO



El señor Espadas, actual alcalde de Sevilla, ha puesto sobre la mesa una frase que suena muy bien” sin industrias no hay futuro” frase que se repite en términos parecidos de vez en cuando y que todos admiten en que es una autentica verdad.
Llevamos veinte años de concertación social en Andalucia o como el poder político ha instado a los sindicatos y la patronal en busca  de, al parecer  bien supremo “La Paz Social” a la situación de estancamiento que padecemos. La frase anterior fue “Sin empresas estables no puede haber trabajo estable”
Hace unos días se han reunido los máximos responsables del paro existente en Andalucía; el poder político, los sindicatos mejor posicionados a la hora de coger subvenciones que no los más representativos (Comisiones Obreras y UGT) y la patronal representante de las empresas subvencionadas. De donde ha salido la frase de perogrullo anteriormente mencionada.
                Los sindicatos no se quieren dar cuenta que no se puede exprimir tanto a la gallina de los huevos de oro, las empresas, propiciando todo tipo de convenios colectivos  que siempre han ido contra la viabilidad de las empresas y que en la mayoría de los casos, son “tratados de cómo arruinarlas”. Que lo hagan los sindicatos se entienden ¡pero que los firme la patronal! solo se puede entender por las grandes subvenciones que ha recibido así como las que también reciben  un buen numero de las grandes empresas muy representadas por esa patronal.
                Los   tres colectivos hablaron de”buscar nuevos modelos productivos” Eso lo dicen para titulares de periódicos. Pero lo cierto y verdad es que a la patronal se le hace la boca agua al olor de los 5.600 millones de euros en subvenciones que llegaran desde Europa próximamente de los fondos FEDER. Mientras que los sindicatos, que también tendrán su parte,  con su habitual grandilocuencia hablan de “alcanzar  un documento muy ambicioso“. Siguen todos sin enterarse, no les interesa,  que son las dificultades que impone el poder político con un intervencionismo del todo abusivo así como el abuso de los sindicatos sobre las empresas que lo permiten, lo que ha propiciando la actual situación.

La situación no cambiará mientras la Administración pública no baje el nivel de intervencionismo y de abuso fiscal y mientras no se haga una negociación justa entre trabajadores y empresarios y al margen de otros colectivos con intereses ocultos. Es la única manera de que nuestras empresas sean más competitivas, puedan crear riqueza y crecer tanto a nivel local como en el mercado exterior. 
Faustino Tomares.