Desde hace
unos días estamos inmersos en las compras navideñas. Vemos en todos los medios imágenes
y fotos de estas compras pero casi siempre de los grandes centros comerciales.
Si por el contrario visitamos otras zonas donde se concentra el pequeño
comercio, tendremos la impresión de estar en otro país de economía muy
diferente.
Nuestros
gobernantes llevan ya muchos años legislando por dictado de las multinacionales
contra el pequeño comercio y en beneficio de los grandes. Así hemos llegado a
la actual situación.
Incluso el
ciudadano que se sienta solidario con el autónomo y las pymes, está obligado a
comprar en aquellos centros pues hay muchos productos básicos que los han
monopolizado. Debemos tener en cuenta que además vivimos en un país de
funcionarios que cobran del gobierno y estos carecen en general de la más mínima
sensibilidad hacia la precariedad de los esclavos-autónomos que carecen de
derechos y solo tienen obligaciones.
Por último
decir o mejor preguntar: donde están los partidos de izquierdas, los hay, no lo
demuestran. Donde están los sindicatos, lo mismo. Pero y la Iglesia? Si Cristo
volviera a nacer. Se repetiría la misma historia.
Faustino
Tomares.