Llevamos años
observando como todos los gobiernos han multiplicado la normativa existente en
materia de empresas de distribución comercial. Siempre normas que beneficiaban
a las grandes superficies en prejuicio de las Pymes y los autónomos del sector.
Así y todo ya hace unos años que Fernandez Ordoñez entonces gobernador del
Banco de España, sugirió que había que legislar de forma diferente entre la
gran y la pequeña empresa, pues estas últimas soportan muchos más gastos en
proporción que las grandes empresas. Han pasado los años y no se ha hecho nada
en este sentido, muy al contrario se sigue legislando en prejuicio de las
pequeñas empresas.
Desde que
llegó la fiebre de las grandes superficies a España, a manera del plan Marshall
para Europa, hemos asistido al entreguismo total desde la administración
pública con estas empresas: Se comenzó regalándoles los terrenos,
subvencionando la SS.SS de los trabajadores e incluso parte del sueldo.
-Se ha
urbanizado priorizando los trazados de carreteras hacia estos centros. Sin
importar que se colapsaran carreteras e incluso autopistas por los accesos a
estas tiendas e incluso pagando la Administración pública grandes obras de
infraestructuras para que no se notara mucho. Como ejemplo el IKEA de
Castilleja de la Cuesta aquí en Sevilla.
- Se ha
obligado al consumidor a cambiar los hábitos de consumo adaptándolos al de “usar y tirar” una filosofía de vida que está
destrozando el medio ambiente para que estas tuvieran más beneficio. Se impuso
el envase no retornable porque, quien va a ir cargado con la multitud de
envases que hoy se necesitan a esas grandes tiendas, somos únicos en Europa en
el enorme despilfarro económico que hacemos para estos envases y por el daño
que estos hacen al medio ambiente. En pequeños electrodomésticos e incluso
grandes, usar y tirar y no reparar, tenemos el mismo caso. En muebles, el
mismo. Todo esto ha desarrollado la industria improductiva que hoy padecemos
para que esas multinacionales se lo lleven calentito, eliminando infinidad de
puestos de trabajo que antes se necesitaban para mantener la industria de “usar
y reutilizar” por cada puesto de trabajo que crea una gran superficie, se
destruyen cuatro en las Pymes.
-Se han construido
infinidad de urbanizaciones con miles de casa sin un local comercial para
obligar a los futuros vecinos a comprar en las grandes superficies. Se ha hecho
un binomio compra-coche que al precio de la gasolina ya me dirán. La
peatonalización en los centros urbanos ayudó también para mandar más
clientes a las grandes superficies. Sin
aparcamientos, el negocio era inútil.
-Los medios de
comunicación, especialmente los públicos, cuando daban una mala noticia del
comercio, fotos del pequeño, cuando era buena, imágenes de los grandes.
Así y todo no
conseguían destruir al pequeño comercio. Pues nada, entramos en la segunda
fase: La Administración Pública a propuesta de las multinacionales del ramo prosiguen
su colaboración de la siguiente manera:
1º Elaborar
infinidad de normas para encarecer y hacer problemática la existencia de las
pequeñas empresas: Riesgos Laborales, Vigilancia de la Salud, Protección de
Datos, Planes de higiene etc. etc. normas
que para las grandes superficies no le supone ningún encarecimiento
significativo, mientras que a las pymes les resulta una maraña de burocracia y
motivos para ser sancionados por la administración y lo que es más grave,
distraer la atención del pequeño empresario en esta insoportable burocracia.
2º Fomentando
la instalación de mercadillos ambulantes en todos los pueblos con la
maquiavélica intención de que estos completaran la oferta comercial que las
grandes superficies no conseguían. Para así intentar acabar con el pequeño
comercio. Dándose la situación de hacerles la vida imposibles los ayuntamientos
a sus comercios de toda la vida y dándoles todo tipo de facilidades a estos
mercadillos ambulantes.
A pesar de
todo, admirado Juan Ramón, con el colectivo de los Autónomos no hay quien
pueda, quizás por ello haya tanto abuso desde la administración. Por cada diez
que caen, se levantan doce.
La última
tropelía desde la administración, fue con la imposición de la LEY ONNIBUS DE
ESTABLECIMIENTO COMERCIAL que nos impusieron desde Europa en 2009. En ella se obligaba
a los estados miembros a hacer desaparecer la Licencia de Apertura, ya sabes el
escoyo que esta significa en el organigrama nacional. Pues bien cuando esta ley
llega a los entes locales reorientada desde las Diputaciones de cada ciudad, le
habían dado la vuelta a la misma y era todavía más complicado poder abrir un
establecimiento al público. Se lo que estoy diciendo porque durante esos años
yo era Tte. Alcalde de Tomares y Delegado de Comercio, antes vicepresidente de
la Asociación de Comerciantes y ahora Presidente de la Asociación Pymes y
Autónomos de Tomares. “Afortunadamente” la crisis que padecemos está haciendo
que los ayuntamientos estén haciendo la vista gorda.
Por fin voy a
entrar en el tema que nos trata. El abuso de las grandes superficies de la
distribución con la producción en origen: En el campo: Frutas y verduras,
aceite etc. en las ganaderías: leche, carne etc. y con los fabricantes de los demás
productos, que no hablaré porque lo desconozco pero que entiendo que la
filosofía es la misma:
La Gran
Distribución tiene una cota de mercado, no tengo datos fiable, de más o menos
el ochenta por ciento del total. De este total más del cuarenta se lo reparten
cinco firmas, entre ellas Mercadona. Sabes qué pasa cuando estas cinco firmas
se ponen de acuerdo y le dicen al productor “Tus naranjas valen por la demanda
del mercado treinta céntimos pero nosotros las vamos a pagar a quince. Si no me
las vendes, no tendrás cliente a quien vendérselas”. El agricultor, se las tiene que vender a ese oligopolio, admirado
Juan Ramón, es lo mismo que pasa con la leche, las aceitunas que dan aceite,
con las carnes etc. etc. porque no le preguntas al señor Serra de ASAJA haber que te dice. Es lo mismo que está
pasando por ejemplo con las gasolinas y el oligopolio que las petroleras han
conformado pero el ministro Soria parece que no tiene el sentido de justicia
que el señor Cañete o a lo mejor es cuestión de huevos o a lo mejor…de dinero…
Seguiré diciendo lo mismo en
Facebook y en Twiter” Por fin un ministro que ve por donde va el abuso de las
multinacionales en detrimento de las Pymes. Parece ser que le va a meter mano
al oligopolio que han conformado las multinacionales de la gran distribución”
Faustino Rodriguez Ortega.
Presidente de la ASOCIACION PYMES Y AUTONOMOS DE TOMARES. Ex político del PP